Recuerdo mi primera clase de pintura. Llegué con mi maletín en la mano, lleno de óleos impacientes por salir al mundo y en la otra un lienzo, que sonreía esperando ser iluminado con bellos colores. Y pintar, pinté, no iba yo a quitarle la ilusión!!
En estas clases trabajábamos el realismo clásico. Sarita, nuestra profesora, nos ponía un bodegón, una luz y a pintar del natural.
Utilizábamos fotos en el caso de los paisajes.
He de decir que me encanta ese olor a óleo y trementina. No vengo de familia de pintores, por lo que no es añoranza del pasado, pero a veces siento que hubiera formado parte de mi vida en tiempos lejanos.
Utilizábamos fotos en el caso de los paisajes.
He de decir que me encanta ese olor a óleo y trementina. No vengo de familia de pintores, por lo que no es añoranza del pasado, pero a veces siento que hubiera formado parte de mi vida en tiempos lejanos.
Os dejo una muestra de algunos de los cuadros que pinté en aquella época.
" Entre naranjas "
Lienzo 27 x 38 cm
óleo
" Tarros vacíos "
Lienzo 24 x 33
óleo
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